Javier Guerra, tercero por la derecha, muestra la medalla junto a sus compañeros de la selección nacional. / EL NORTE
Un campeonato de Europa; una medalla de oro. Qué fácil es escribirlo, como si fuera algo sencillo de conseguir. Requiere de muchas cualidades, entre ellas el tesón y la constancia, además de ser un gran deportista. Son las que ha demostrado el atleta segoviano Javier Guerra, que viene de conseguir el título europeo por equipos. Realizó una carrera soberbia, dejándose ver desde el principio y contribuyendo al éxito nacional junto a Ayad Landassem, Alemayehu Bezabeh, Sergio Sánchez y Javier Guerra. En esta mañana será recibido como lo que es, un gran campeón, por el alcalde de Segovia Pedro Arahuetes. La recepción tendrá lugar en la Sala Blanca del Ayuntamiento.
-Acaba de llegar como quién dice, y ya está otra vez entrenando. Pues como la mastique, aunque esté dura, a ver cómo va a saborear la medalla...
-Bueno, ahora son unos días ahora más tranquilos por lo que a entrenamientos se refiere. De cualquier modo, esto es así y es lo que tiene, ya que tampoco te queda mucho tiempo, ni puedes descuidar tu preparación. En cualquier caso, estoy muy contento y feliz, porque por fin me han salido bien las cosas. Fue una de las mejores carreras que he hecho...
-Campeón de Europa y con una medalla de oro en el cuello... Eso sí que son palabras mayores.
-La verdad es que sí. Suena a gloria, y encima contribuyes con tu participación a lograr los puntos necesarios... Es una emoción que no se puede describir con palabras...
-Su primera medalla...
-Así es. Por eso me ha dejado una sensación muy especial, porque ves recompensado de alguna manera todo lo que has trabajado, todo lo que has padecido, los momentos duros... Y ojalá que no sea la última.
-¿Qué sintió cuándo llegó a meta? ¿Ya sabían entonces que eran campeones?
-No, al principio no, pero después... Fue una alegría tremenda, algo muy bonito. Empezamos a saltar y a abrazarnos...
-Y después llegó el podio, el acto protocolario de la entrega de medallas, el himno nacional...
-Sobre todo lo del himno; eso sí que fue algo increíble. Es algo que recordaré toda mi vida. Lo más emocionante. Otras veces lo escuchas para un compañero o para un deportista, y ya sientes alegría, así que ni te digo lo que significa cuando es para ti.
-¿Qué se la pasa a uno por la cabeza en esos momentos?
-Muchas cosas. Yo me acordé de esos malos momentos, de tiempos un poco oscuros, de lesiones y por fin, todo el esfuerzo que vale la pena. Nunca antes había vivido algo parecido. Ha sido uno de los días más felices. Para mí fue el momento más emotivo y emocionante.
-¿Dónde va a guardar la medalla?
-En uno de esos sitios especiales. Los dos últimos años han sido complicados, difíciles, porque no terminaban de salir las cosas todo lo bien que deseaba. El cambio de entrenador también ha servido de mucho; para mí ha sido como un revulsivo, tanto a nivel deportivo como psicológico; ha sido el inicio de una nueva etapa.
-Aunque muchos ya la han visto por televisión, ¿cómo fue la carrera?
-Para mí, mucho mejor de lo esperado. Me vi con ganas, en los primeros puestos, algo que ni pensaba iba a suceder, sobre todo por el nivel del campeonato. En los primeros kilómetros estaba entre los diez primeros. Veía que la gente se quedaba y pensaba que era mi día. La pena fue que luego me quedé en una zona de nadie y los de atrás venían con mucha fuerza. En el último kilómetro cambié el ritmo y corrí lo más fuerte que pude, para entrar en esos puestos que nos daban la victoria por equipos.
-Fue el 44 en el 2005, el 15 ahora en el 2008... Si mantiene esta progresión, la lógica es clara.
-Bueno, lo que sí tengo claro es que no tengo que tener miedo a estar adelante. He entrenado mucho para llegar aquí y cada vez me he ido encontrando mejor. Es posible que dentro de unos años esté con los mejores y quién sabe, a lo mejor luchar por el podio, pero eso es algo que ya se verá. Y desde luego, hay que seguir trabajando.
-¿Y qué le espera a partir de ahora?
-Pues el domingo corro en el Cros de Venta de Baños y después estará alguna San Silvestre, aunque ahora mismo no sé cuál, si en Oporto, la Vallecana... No lo sé; y ya en enero, algún cros para preparar el campeonato de España. Mi intención es estar al máximo y si consigo una plaza para el Mundial, pues mucho mejor.
Fuente: norte castilla.es
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