Foto: anoc.es
El año pasado con un frío intenso se impuso a una de sus pesadillas.
A Marta le costó reconocer que la caída de Pekín le quitó alguna noche de sueño, debieron de ser bastantes, pero la garra y la clase de la palentina no podían dejar que eso le impidiese competir. Así, con esa imagen que todos guardamos fue superándose a ella misma, si se superaba a si misma superaría a todas sus rivales. En Yecla el año pasado superó a una de las atletas que la ganaron en Pekín, Jepkorir (imagen de la llegada del año pasado), y además ganó la carrera en unas condiciones infernales de frío. Creo que en esa temporada que Marta hizo de invierno fue donde se gestó lo que luego se convirtió en su oro, el oro que persiguió desde siempre.
No vamos a descubrirla ahora desde aquí, nuestra admiración ya no encuentra adjetivos que la describan, pero añadiré uno que quizás no se valore en su justa medida, su gran generosidad.
Los que conocen un poco el mundo del atletismo saben que los homenajes, las presentaciones, premios etc son incompatibles con el entrenamiento y con la forma de encarar una carrera, y esto Marta lo sabe, pero asume su otro papel de símbolo de algo muy grande como es el esfuerzo y el sacrificio.
La hemos visto recibir a más de 3000 personas, y les ha recibido uno a uno, y a cada uno una sonrisa, y una palabra para todos, sin protestar en ningún momento, sin desdeñar a nadie. ESTO SOLO ESTÁ AL ALCANCE DE LOS GRANDES, GRANDES. Pero no olvidemos algo que ella guarda muy celosamente como es su entorno familiar y personal, miles de veces ha dicho que es la parte quizás más importante de su actividad, y a ellos también este agradecimiento por saber cuidar de nuestra supercampeona. Bueno pues por si no lo hemos dicho este domingo Marta está en Yecla, disfrutemos.
Fuente: anoc.es
No vamos a descubrirla ahora desde aquí, nuestra admiración ya no encuentra adjetivos que la describan, pero añadiré uno que quizás no se valore en su justa medida, su gran generosidad.
Los que conocen un poco el mundo del atletismo saben que los homenajes, las presentaciones, premios etc son incompatibles con el entrenamiento y con la forma de encarar una carrera, y esto Marta lo sabe, pero asume su otro papel de símbolo de algo muy grande como es el esfuerzo y el sacrificio.
La hemos visto recibir a más de 3000 personas, y les ha recibido uno a uno, y a cada uno una sonrisa, y una palabra para todos, sin protestar en ningún momento, sin desdeñar a nadie. ESTO SOLO ESTÁ AL ALCANCE DE LOS GRANDES, GRANDES. Pero no olvidemos algo que ella guarda muy celosamente como es su entorno familiar y personal, miles de veces ha dicho que es la parte quizás más importante de su actividad, y a ellos también este agradecimiento por saber cuidar de nuestra supercampeona. Bueno pues por si no lo hemos dicho este domingo Marta está en Yecla, disfrutemos.
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