martes, 2 de diciembre de 2008

2330. EDURNE PASABAN ALPINISTA. «Voy a por los 14 'ochomiles'». «Ahora llevo once y calculo que en dos años los habré completado todos»



Es, sin duda, la mejor alpinista española y una de las tres más destacadas del mundo. A las cifras me remito: ha subido once de los catorce ochomiles que existen en el planeta y ha entablado una especie de carrera con la austríaca Gerlinde Kalterbrunner y la italiana Nives Meroi que buscan lo mismo que ella: completar la lista de los catorce ochomiles que hay en el mundo, todos ellos en la zona del Himalaya.
- No es ninguna carrera por mucho que así lo quieran vender algunos. Se ha creado una especie de leyenda y da la impresión como si nos quisieran enfrentar a las tres, cuando la realidad es que somos buenas amigas. Lo que pasa es que cada una quisiera ser la primera, pero no hay competición alguna.
[Edurne Pasaban hacía cuatro años que no pisaba Murcia. Ayer dio una conferencia bajo el título de Mis últimos ochomiles en el Salón Moneo dentro de las IX Jornadas de La Aventura de Viajar]
- Por cierto, ¿cómo anda del pie? Porque recuerdo que cuando vino le acababan de amputar dos falanges en los pies como recuerdo de su ascensión al K2...
- Voy aguantando bien. Y con el tiempo se acostumbra una. No me impide escalar aunque debo tener cuidado con el frío en la montaña porque se nota mucho más.
- Volvamos a los ochomiles. Le quedan tres...
- Sí. Son el Kangchenjunga (8.586 m.), el Shisa Pangma (8.013 m.) y el Annapurna (8.091 m.). Y me he hecho el firme propósito de subir a los tres .
- ¿Qué plazo se da?
- Calculo que en unos dos años debo tener completada la lista.
- Y a sus dos rivales, ¿qué cumbres les faltan?
- A Gerlinde le quedan el K2, que es un hueso bastante duro de roer, el Everest y el Lhotse, su cumbre vecina. A Nives no lo sé exactamente los tres que le quedan.
- El año 2008 ha sido muy fructífero parta usted, ¿no?
- Bastante. El pasado 5 de octubre coroné el Manaslu, el undécimo, y tres meses antes subí al Dhaulagiri. Ha sido, sí, un año bonito.
- Sin embargo se tuvo que volver después del Manaslu...
- Quisimos, aprovechando que estábamos allí y que teníamos los permisos pertinentes, hacer una aclimatación al Shisa Pangma (uno de los tres que me quedan por subir), pero la temporada estaba ya muy avanzada, se nos echó encima el mal tiempo y hacía mucho frío. Tuvimos que desistir y volvernos.
- Y cuando acabe con los ochomiles, ¿que hará?
- Me ilusiona subir el Everest sin oxígeno. Lo hice por primera vez con oxígeno en 2001, pero me quedó esa espina clavada y quiero sacármela cuanto antes.
- ¿Ya vive de la montaña?
- Ahora, sí. Desde hace año y medio. Tengo un esponsor fuerte que antes no tenía; antes iba casi de prestado y me tenía que enchufar con el equipo de Al filo de lo imposible para hacer los ochomiles y no gastar mucho...
- ¿Vive bien?
- No me quejo...
- ¿Y la carrera y el restaurante?
- Ahí están. De momento lo he dejado todo de lado porque ya tendré tiempo de ocuparme de ello.

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