atletismo y algo más: 5951. Yelena Isinbayeva (4,55) se dio un susto antes de luchar por su cuarto oro. Pasó a la final en el tercer intento

La rusa Yelena Isinbayeva pasó un mal trago en la ronda de calificación de pértiga cuando tuvo que agotar sus tres intentos para superar la primera altura que intentaba (4,55), pero finalmente estará el domingo en la final de los Mundiales en sala luchando por su cuarto título consecutivo.
La plusmarquista mundial puso una nota de dramatismo al concurso al fallar su primer intento sobre 4,55 metros. El recuerdo de su eliminación en los Mundiales al aire libre de Berlín comenzó a sobrevolar el Aspire Dome de Doha.
El segundo salto de la rusa fue todavía peor. Ganó altura con potencia pero cayó a plomo sobre el listón. Otra vez, como en el Olímpico berlinés, tenía que jugárselo todo a una carta. Cuatro minutos después empuñó la pértiga, clavó resuelta en el cuadro de recepción y voló sobre la barra para alivio de los aficionados.
La primera jornada, reservada a las eliminatorias y rondas de calificación, registró sonados fiascos como los del panameño Irving Saladino, campeón olímpico y mundial eliminado en longitud, o el italiano Giuseppe Gibilisco, campeón del mundo al aire libre en París 2003 que tampoco estará en la final de pértiga.
Meseret Defar, que junto a Isinbáyeva aspira a conseguir en Doha su un cuarto título mundial bajo techo, puso rumbo a la final con la ley del mínimo esfuerzo. La etíope sólo tuvo que apretar en la última vuelta para ganar cómodamente la segunda serie en 8:48.23.
La croata Blanka Vlasic, una de las estrellas de los campeonatos, refrendó su condición de favorita en altura al superar fácilmente los 1,92 que se pedían para estar en la final, y este sábado defenderá su título frente a la española Ruth Beitia y la kazaka Marina Aitova, que también pasaron sin fallos.
"Hice lo que tenía que hacer y ahora puedo relajarme", dijo Vlasic, que tiene las tres mejores marcas del año, entre ellas una de 2,06 que la sitúan tercera en la lista de todos los tiempos. Su máxima rival, la alemana Ariane Friedrich, se encuentra lesionada.
Saladino, campeón mundial y olímpico de longitud al aire libre, quedó fuera de la final de los Mundiales en sala con una marca de 7,80 en su primera competición oficial del año. La presencia en Doha de Saladino, que ya fracasó en los Mundiales al aire libre de Berlín al caer, como ahora, en la ronda de calificación, estuvo en duda hasta el último momento, aunque finalmente se decidió a participar.
Las series de medio fondo confirmaron la superioridad africana en distancias comprendidas entre 800 y 3.000 metros. Los españoles Sergio Sánchez (3.000) y Natalia Rodríguez (1.500) parecen los únicos en condiciones de sustraer alguna medalla al continente negro.
En 400 metros, el campeón estadounidense, Jamaal Torrance, marcó el mejor crono de las series (46.70) a las 9.35 de la mañana, y por la tarde fue su compatriota Bernshawn Jackson, "Batman", que fue campeón mundial de la distancia con vallas en Helsinki 2005, quien acreditó el mejor registro en semifinales (46.13)
Nery Brenes, que sueña con dar a Costa Rica la primera medalla en Mundiales bajo techo, se clasificó con autoridad, tercero en la última semifinal con su mejor marca del año (46.73). Los 13 campeonatos del mundo de atletismo en pista cubierta comenzaron hoy en el Aspire Dome de Doha con la participación de 147 países, igualando la concurrencia récord de hace dos años en Valencia.
Meseret Defar, a un paso de su cuarto título consecutivo
La etíope Meseret Defar, que con 26 años ya ha sido tres veces campeona mundial de 3.000 metros en sala, luchará este domingo por el cuarto título después de realizar una exhibición de fuerza en las series.
Defar, que junto a la pertiguista Yelena Isinbáyeva aspira a conseguir en Doha la cuarta corona bajo techo, puso rumbo a la final con la ley del mínimo esfuerzo. Sólo tuvo que apretar en la última vuelta para ganar cómodamente la segunda serie en 8:48.23.
Campeona olímpica de 5.000 en Atenas 2004 y del mundo en Osaka 2007, Defar llegó a Doha después de haber ganados las dos carreras que ha disputado este año: una en 3.000, en la que se quedó a 74 centésimas de su propio récord mundial, y otra en 5.000.
Sin su eterna rival y compatriota Tirunesh Dibaba, la victoria de Meseret Defar en la final parece segura. Sólo la keniana Sylvia Kibet y la turca -de igual origen- Alemitu Bekele, que bajaron de 8:49 en series, parecen en condiciones de darle réplica.

Fuente: http://www.as.com

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