lunes, 26 de enero de 2009

2778. De los Juegos Olímpicos de Pekín al Cross de San Sebastián. Marta Domínguez batió a la keniana Jepkorir...


Marta Domínguez tras su caída

...en un sprint que no se pudo ver en los Juegos por la caída de la palentina

Marta Domínguez

IÑAKI IZQUIERDO

DV. El tropezón de Marta Domínguez en la última vuelta de la final de 3.000 obstáculos en Pekín es una imagen que se mantiene fresca en la memoria de los aficionados. La palentina luchaba por la plata con Eunice Jepkorir y Yekaterina Volkova. Se quedó sin nada, dolorida en el suelo. La keniana se hizo con la plata y la rusa, con el bronce. Ayer, Marta Domínguez se reencontró con la africana en el hipódromo donostiarra y le batió con claridad. El sprint que no se pudo ver en Pekín lo disfrutaron ayer los aficionados en la recta de Lasarte.

El duelo tenía morbo. Sólo han pasado cinco meses de aquel tropezón fatídico y las grandes rivalidades son imprescindibles para cualquier deporte, porque generan interés y atraen a los aficionados. Si a eso se añade que las protagonistas están al más alto nivel internacional, el espectáculo está servido.

Evidentemente, no hay nada más importante para un deportista que los Juegos Olímpicos, y más hablando de atletismo. Lo que se gana o se pierde en la cita olímpica sólo se puede recuperar o revalidar cuatro años después. Quizá por eso, Marta Domínguez aseguraba ayer que no tenía ánimo de revancha y que mantiene una buena relación con Eunice Jepkorir. «La conozco desde hace tiempo. Como competidora es muy buena, como persona también lo es. Es muy luchadora. Pero los Juegos Olímpicos ya pasaron. Había que estar al cien por cien, lo estuvimos, yo tuve un poco de menos suerte, pero estas carreras no son para quitarte la espina. Son para seguir enternando para mejorar y que dentro de cuatro años no vuelva a pasar lo mismo»

«Ella no tuvo la culpa»

El duelo entre Domínguez y Jepkorir era la gran atracción del cross y la palentina no decepcionó a los aficionados que se dieron cita en las tribunas del hipódromo. La gente quería aplaudirle y la recientemente elegida mejor atleta española de la temporada dio motivos para ello. No pudo seguir el ritmo de Kalovics y peleó con la marroquí Kambouchia, pero no dio opciones a Jepkorir.

La keniana, ganadora en 2008 en Lasarte, siempre corrió un paso por detrás de Marta Domínguez. Avanzaba con ese aire amenazante de los atletas africanos, tan frágiles y ligeros en apariencia que siempre da la impresión de que va a empezar a volar en cualquier momento y hacerse inalcanzables. La palentina, con su zancada sólida de siempre, luchaba contra el barro. La africana parecía correr de puntillas sobre los charcos.

Donde la gente veía un duelo de alta tensión, Marta Domínguez sólo corría para intentar ganar, como hace tres años: «Primero, ella no tuvo la culpa de nada en Pekín y, segundo, las cosas hay que demostrarlas en la pista. Hay que segir hacia adelante, trabajar y que la suerte nos acompañe».

Ayer no hubo color. Las piernas de la africana no iban tan rápido como el año anterior y Marta Domínguez abrió un hueco que le valió el podio. «Me he encntrado muy bien. Un tercer puesto en San Sebastián con el nivel que había es todo un éxito. La ucraniana, Kalovics, la marroquí, Rosa Morató, Jepkorir... Estar en el podio estaba difícil, pero he conseguido mantener la distancia y estoy contenta con el tercer puesto».

Al final de la carrera, estaba feliz, con su sonrisa habitual, la que recuperó apenas unos minutos después de sufrir la caída en Pekín. No pensaba en quitarse una espina. Dice que eso intentará hacerlo en Londres 2012. Por el camino, ayer brilló en Lasarte.

Fuente: diario vasco.com

ENLACES:

2772. Marta Domínguez, tercera en Lasarte. En Haro, victorias de Mark Kiptoo y Dulce Felix.

2771. Madre o deportista. Las atletas que se quedan embarazadas pierden becas y el apoyo de las instituciones.

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