martes, 25 de septiembre de 2007

940. Tuvo que pasar algún tiempo hasta que descubrí que aquel cronómetro de 1964, no funcionaba bien cuando se corría con él en la mano y se movían...


5. No funcionaba bien cuando se corría con él en la mano

Al día siguiente de nuestra llegada a Getafe, mi padre había quedado, a las siete de la tarde, con Pedro Fernández Domínguez (El Gallego), en un descampado que había detrás de la Avenida Juan de la Cierva, lo que es ahora la Plaza de España, Avenida de España y Avenida de los Ángeles.

Pasaban unos minutos de la hora convenida cuando vimos a una persona que se acercaba hacia nosotros corriendo a ritmo sostenido.
Nos había visto. Terminó de correr a escasos metros de donde estábamos nosotros.
Mi padre se adelantó unos pasos y le estrechó la mano. Yo hice lo mismo. Tenía el aspecto de no estar cansado. Apenas sudaba. Un imperceptible brillo se notaba en su frente. Le calculé unos treinta y cinco años. Me pareció una persona bastante mayor, yo hacía tres meses que había cumplido los dieciocho.
Me miró un instante directamente a los ojos, yo no me ruboricé, sino que palidecí. En seguida aparté la mirada y la dirigí rápidamente hacía abajo, hacía los pequeños guijarros clavados en la tierra.
Le dijo a mi padre: ¿con que este es el chaval?
Mi padre asintió. Le contó lo ilusionado que yo estaba desde hacía bastante tiempo en venir a Madrid, a Getafe y lo que disfrutaba corriendo.
Yo estaba un poco nervioso. Con los pies pegados al suelo. Sin atreverme a dar un paso.
Me preguntó que calzado tenía. Le dije que solamente aquellas zapatillas que llevaba puestas.
Son un poco pesadas para correr, me dijo, pero valdrán para hacerte una prueba. En cuanto podamos vendrás conmigo y compraremos unas playeras.
Le enseñé mi cronómetro. Le pareció bastante bueno.
Yo me había puesto un chándal y un pantalón corto debajo. Le acompañé corriendo unos minutos, a su ritmo, íbamos despacio.
Pedro tenía medidos cien metros, me dijo que me quitara el chándal, que me quedara en pantalón corto y me colocara detrás de una línea que tenía marcada en el suelo. La señaló un poco más con la arista de una piedra.
Le conté el tiempo que yo había hecho en 100 metros, en Fuente Álamo. Le di el cronómetro y se fue a la línea de llegada. El terreno era llano, sin ningún obstáculo y se podía correr muy bien, sin ninguna dificultad.
Mi padre fue el encargado de dar la salida. Tenía un pañuelo blanco levantado por encima de su cabeza, su moquero. Solamente tenía que bajarlo cuando me viera inmóvil detrás de la línea.
Corrí todo lo rápido que pude, a mi me pareció que aunque estaba un poco nervioso, fui a tope, no podía más.
Me acerqué expectante para ver el tiempo que había realizado. 12 segundos 3 décimas, me dijo.
Me quedé desilusionado, esta marca estaba muy lejos de aquel 10.6 que yo tomé en Fuente Álamo.
Me dijo que no estaba mal, pero que yo no era un velocista puro. Volví a correr otra vez y en el segundo intento hice 12.5.
Aquella tarde Pedro descubrió cosas mías que yo ni siquiera podía imaginarme.
Unos días después me acompañó a comprarme unas playeras en La Flecha de Oro, que estaba en la Plaza de Cascorro, de Madrid.
Tuvo que pasar algún tiempo hasta que descubrí que aquel cronómetro, de 1964, no funcionaba bien cuando se corría con él en la mano y se movían los brazos con violencia, enérgicamente.
Francisco de Torre Agreda (El Champi), realizó en Vallehermoso, el 15/05/1975, en la prueba de 400 metros lisos, un tiempo de 49.1. Tenía diecisiete años.
Esta marca fue superada por Antonio Mañero Flores (Mañero), también en Vallehermoso, el 04/06/1978 hizo 48.8.

ENLACE:

1870. Acercó la imagen, y pudo contemplar con más nitidez las facciones de la cara de su hijo que parecía haberse transfigurado con la galopada.

1866. Era tan grande el animalito, que cuando posó sus patas delanteras sobre mi cuerpo pude comprobar que las había puesto casi en mis hombros.

1818. Seguí bajando a entrenar al SEU y al INEF, ahora con más asiduidad, porque ya me sentía parte de un grupo que me arropaba y ayudaba.

772. Lo veía y no podía creerlo, el cronómetro se había parado en 10 segundos y 6 décimas. El record de España, que tenía José Luis Sánchez Paraíso...

9 comentarios:

  1. Anónimo7/06/2008

    Ya podran!!!!!Cronometros preparados!!!!!!!!!!!!!FRAUDE,CHEAT,YA LES VALE!!!!!!!!!!!Deberian haberte dado la medalla,y las otras 2 tambien por cachondo

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  2. Anónimo7/06/2008

    Ademas me acaban de confirmar que eran de la marca.."el pato",que duran tan solo 1 ratoINADMISIBLE,QUE LES FUNDAN ALGUN FUSIBLE!!!!!!!!!!!!Asi gana el Madrid!!!!

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  3. Anónimo7/06/2008

    Y vale el cronometro del movil????

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  4. Anónimo7/06/2008

    Oye, no te lo vas a creer pero me ha regalado mi primo un cronómetro, que ha comprado en las rebajas, que le han dicho que funciona muy bien y que ...no tiene pilas, espero a que mi primo pueda volver a las rebajas y comprar una pila rebajada...bueno todo arreglado, hasta mañana...
    Saludos

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  5. Anónimo7/06/2008

    Espero que no sean de un chino de esos del todo a cien!!!!!!Bueno,esperemos que de esta funcione
    Salud

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  6. Anónimo7/06/2008

    Estaremos en contacto.
    Saludos

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  7. Anónimo7/08/2008

    Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  8. Anónimo10/13/2008

    No entiendo lo escrito bajo el ENLAZE, probablemente se deba a mis entendereras proque tu lenguaje y coordidación de ideas es irreprochable.
    Salu2

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  9. Anónimo10/13/2008

    Viento-del-norte,
    Los enlaces que publico son vivencias personales que he tenido, anteriores o posteriores a lo que he escrito hoy y en las que cuento situaciones que tiene continuidad en el tiempo.
    Un saludo.

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