El CPCT atenderá por un costo mínimo a cualquier persona que necesite ayuda.
Un centro de consulta y tratamiento abre sus puertas a la población guatemalteca para contribuir con las personas que desean ser escuchadas.
Un silencio, una pregunta, enfatizar una frase o repetirla son algunas de las formas en las que un psicoanalista puede lograr que cambie la perspectiva del síntoma de una persona.
Desde hace un mes, el Centro Psicoanalítico de Consulta y Tratamiento (CPCT) atiende a las personas que desean ser escuchadas. La sesión, de corte lacaniano (seguidores del psicoanalista francés Jacques Lacan), no estandariza al sujeto sino que produce su particularidad, no alivia con medicación pues esta silencia el malestar, explicó Paulina Zamora de Otero, del directorio de la organización.
El equipo que atiende en el CPCT está conformado por siete analistas formadas dentro de la Nueva Escuela Lacaniana (NEL). Lo trascendente de esta forma de análisis es que se ofrecen tratamientos breves (cuatro meses) para rescatar del sufrimiento al paciente sin imponer, educar o simplemente diagnosticar, explicó Zamora.
Cabe mencionar que este tipo de sesiones es diferente a la popularmente conocida con un psicólogo clínico, quien por lo general le dice qué y cómo actuar a la persona. En cambio desde la escucha que hace el analista y el acto mismo de escucharse a sí mismo se pretende que los pacientes superen la etapa de queja y logre entender el punto del sufrimiento para que luego pueda tener una vida más digna.
Un primer proyecto piloto se realizó en 2004 en la unidad de Oncología Pediátrica cuando se atendieron bajo este dispositivo analítico a 38 pacientes, en ocasiones incluyó a los familiares.
El CPCT atenderá a cualquier persona que se acerque sin importar su nivel socioeconómico. Incluso a los que desean quitarse la curiosidad de cómo se desarrolla una sesión de análisis y no quieren invertir en los honorarios de la práctica privadas.
Además cuentan con una red de profesionales entre neurólogos, psicólogos, médicos, psiquiatras, entre otros, que acomodaron sus precios para los pacientes del CPCT que deban ser derivados.
El abrir un centro como este es un desafío indicó Susana Dicker, directora de la NEL en Guatemala, no solo por la brevedad de los tratamientos y los honorarios mínimos sino porque el profesional debe mantener los principios de la práctica psicoanalítica
en esta nueva manera de hacer análisis.
El primero se refiere a que es una práctica de la palabra. Otro de ellos señala que el sujeto debe encontrar un lugar. “Este lugar es aquel donde el inconsciente puede manifestarse en el decir con la mayor libertad y, por lo tanto, donde aparecen los engaños y las dificultades”, indica Eric Laurent en su escrito Principios directores del acto psicoanalítico.
Fuente: el periodico.com
ENLACE:
Un silencio, una pregunta, enfatizar una frase o repetirla son algunas de las formas en las que un psicoanalista puede lograr que cambie la perspectiva del síntoma de una persona.
Desde hace un mes, el Centro Psicoanalítico de Consulta y Tratamiento (CPCT) atiende a las personas que desean ser escuchadas. La sesión, de corte lacaniano (seguidores del psicoanalista francés Jacques Lacan), no estandariza al sujeto sino que produce su particularidad, no alivia con medicación pues esta silencia el malestar, explicó Paulina Zamora de Otero, del directorio de la organización.
El equipo que atiende en el CPCT está conformado por siete analistas formadas dentro de la Nueva Escuela Lacaniana (NEL). Lo trascendente de esta forma de análisis es que se ofrecen tratamientos breves (cuatro meses) para rescatar del sufrimiento al paciente sin imponer, educar o simplemente diagnosticar, explicó Zamora.
Cabe mencionar que este tipo de sesiones es diferente a la popularmente conocida con un psicólogo clínico, quien por lo general le dice qué y cómo actuar a la persona. En cambio desde la escucha que hace el analista y el acto mismo de escucharse a sí mismo se pretende que los pacientes superen la etapa de queja y logre entender el punto del sufrimiento para que luego pueda tener una vida más digna.
Un primer proyecto piloto se realizó en 2004 en la unidad de Oncología Pediátrica cuando se atendieron bajo este dispositivo analítico a 38 pacientes, en ocasiones incluyó a los familiares.
El CPCT atenderá a cualquier persona que se acerque sin importar su nivel socioeconómico. Incluso a los que desean quitarse la curiosidad de cómo se desarrolla una sesión de análisis y no quieren invertir en los honorarios de la práctica privadas.
Además cuentan con una red de profesionales entre neurólogos, psicólogos, médicos, psiquiatras, entre otros, que acomodaron sus precios para los pacientes del CPCT que deban ser derivados.
El abrir un centro como este es un desafío indicó Susana Dicker, directora de la NEL en Guatemala, no solo por la brevedad de los tratamientos y los honorarios mínimos sino porque el profesional debe mantener los principios de la práctica psicoanalítica
en esta nueva manera de hacer análisis.
El primero se refiere a que es una práctica de la palabra. Otro de ellos señala que el sujeto debe encontrar un lugar. “Este lugar es aquel donde el inconsciente puede manifestarse en el decir con la mayor libertad y, por lo tanto, donde aparecen los engaños y las dificultades”, indica Eric Laurent en su escrito Principios directores del acto psicoanalítico.
Fuente: el periodico.com
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Me ha sorprendido la información del CPCT de Guatemala , aquí en Madrid también lo tenemos desde hace tiempo y funciona muy bien, con muy buenos resultados.
ResponderEliminarBesos
Es posible que en Madrid exista el CPCT, pero creo que en la prensa española no sale nada, debe quedar exclusivamente para conocimiento de un grupo muy reducido de personas.
ResponderEliminarSaludos.
Si hay un Centro de Psicoanálisis Consultas y Tratamiento a disposición de quien haga una demanda de tratamiento,pero no sólo en Madrid, en muchas ciudades de España, son centros de tratamiento gratuito y durante un tiempo determinado.
ResponderEliminarUn saludo